Cuando hablamos sobre la enfermedad de Alzheimer, seguramente lo primero que se nos viene a la cabeza son problemas de memoria. Pero la sintomatologÃa de esta enfermedad es mucho más compleja, pudiendo aparecer trastornos conductuales, psicológicos, fÃsicos y cognitivos muy diversos.
Uno de los sÃndromes comunes en el Alzheimer y otras demencias es el sÃndrome del atardecer, o también llamado sÃndrome del ocaso. Se puede definir como un incremento de agitación, actividad y comportamiento negativo a última hora de la tarde o primera de la noche. Los sÃntomas más comunes son:
- Fatiga, confusión y desorientación
- Agitación, irritación e inquietud
- Confusión entre el dÃa y la noche
- Menor necesidad de dormir
- Agresividad verbal y/o fÃsica
- Deambulación nocturna
- Alucinaciones y/o pensamientos delirantes
Entre las causas de este sÃndrome, podemos mencionar que en el Alzheimer y en otros tipos de demencias se genera menos melatonina (hormona responsable en el proceso de conciliar el sueño) y se producen alteraciones en los ritmos circadianos (aquellos cambios naturales tanto fÃsicos como cognitivos y conductuales que presentamos en un ciclo de 24 horas, relacionados con la luz y la oscuridad). Además, las alteraciones cognitivas propias de la enfermedad dificultan el reconocimiento de la hora de acostarse, unido a posibles distorsiones perceptivas por la disminución de la luz del entorno, cansancio fÃsico y mental, cambios ambientales, etc. La agitación en una persona con Alzheimer puede ser una forma de comunicarse o expresar algo que le incomoda (miedo, cansancio, etc.)
La sintomatologÃa relacionada con el sÃndrome del atardecer puede tener muchas repercusiones negativas en el dÃa a dÃa tanto de la persona que lo sufre como de los cuidadores de la misma.Â
¿Qué podemos hacer para disminuir estos episodios?
- Intentar mantener una rutina de horarios fija: realizar siempre a la misma hora actividades como levantarse y acostarse, las comidas, la higiene.
- Asegurase de que la persona ha descansado bien y evitar que duerma durante el dÃa.
- Realizar actividad fÃsica por la mañana
- Controlar el tiempo y la cantidad de estÃmulos que recibe (ruidos fuertes, iluminación excesiva/insuficiente, hablarle muy rápido, mucha gente, etc.)
- Fomentar la exposición a la luz natural durante el dÃa, que ayuda a marcar el ciclo vigilia-sueño
- Identificar y tratar otras condiciones de salud (infecciones, gripe, dolores musculares, etc.)
- Mantener el entorno adaptado: sin obstáculos ni barreras, con buena iluminación por el dÃa y por la noche, sin ruidos, etc.
- Evitar bebidas, comidas y sustancias estimulantes a partir de ciertas horas del dÃa (nicotina, cafeÃna, teÃna).