“¡TodavÃa no soy tan mayor!”. “¿Y por qué tengo artrosis en la mano izquierda, si soy diestra?”
Casi ninguna artrosis es tan incapacitante en la vida cotidiana como la artrosis de la articulación del pulgar; más en concreto de la base o raÃz del pulgar, de ahà el término médico “rizartrosis”, del griego rhiza = raÃz.Â
Ya sea que nos cepillemos los dientes o nos abrochemos una chaqueta, abramos una puerta o abramos un tapón de rosca, la rizartrosis encuentra innumerables oportunidades para causar dolor todos los dÃas.
En el caso de una rizartrosis incipiente o solo ligeramente pronunciada, la terapia conservadora (es decir, no quirúrgica) suele ser suficiente. El dolor agudo se puede suprimir o aliviar con cremas, analgésicos antiinflamatorios o inyecciones de cortisona directamente en la articulación. Pero los medicamentos no son una solución permanente.
Otra medida terapéutica útil son las férulas (ortesis). Protegen, estabilizan y alivian la articulación del pulgar. En principio, los afectados pueden decidir por sà mismos cuándo y con qué frecuencia usar el aparato ortopédico. A algunos les gusta usarlos durante el dÃa. Una férula para pulgar bien adaptada no restringe la movilidad de la mano durante las actividades diarias. Otros, sin embargo, prefieren usar la férula mientras duermen. Entonces, el pulgar descansa en una posición óptima durante la noche y está listo nuevamente por la mañana para los esfuerzos del dÃa.
Algunos consejos de los profesionales como los terapeutas ocupacionales, entrenados para tal fin, son fundamentales para asesorar en casos de rizartrosis. Hay gestos que hemos dejado de hacer y que uno se pregunta cómo pudieron haber desaparecido de nuestro repertorio de movimientos. Por ejemplo, traspasar los pesos grandes de las articulaciones más pequeñas a las articulaciones más grandes pegándolos al tronco (como lo hacen los niños de forma natural). O distribuir las cargas a ambos lados del cuerpo y de esta manera reducir a la mitad la carga por articulación.
Existen también en el mercado una gran cantidad de ayudas ergonómicas como cuchillos con mangos especiales que alivian las articulaciones involucradas en las actividades manuales de la vida diaria y minimizan el esfuerzo necesario. La pérdida de fuerza es particularmente importante en el caso de una rizartrosis en estadÃo avanzado. Porque una articulación del pulgar inestable y muy dañada debilita la mano en su conjunto. Los objetos a menudo se escapan de las manos de las personas afectadas.
Si el tratamiento médico y las adaptaciones funcionan juntos, se tienen muchas posibilidades de reducir los sÃntomas de la rizartrosis y evitar que empeore.