Según estudios publicados en la revista Science, la dinámica de contagio y sus efectos dejarán de ser agresivos, reduciendo su mortalidad a niveles de resfriado común, provocando leve catarro, en especial a niños. La afirmación se basa en la aplicación de un modelo matemático desarrollado por científicos de las universidades de Emory y Penn State reproduciendo la propagación del virus.
De pandémico a endémico
Según estos científicos, el virus se transformará en una enfermedad endémica con consecuencias leves. Esto debido “a un cambio en la distribución de edad de las infecciones primarias hacia grupos de menor edad”. Sin embargo, este proceso modificador no se producirá de inmediato, pudiendo llevar años o unas pocas décadas, dependiendo de la velocidad de expansión del patógeno, la vacunación y la duración de la inmunización en las personas. No sería la primera vez que un coronavirus se convierte en endémico. De los conocidos, al menos el 70% ha pasado por este proceso y el 30% restante se han podido erradicar.
Es esperanzador pensar que el proceso podría tardar “entre 1 a 10 años”, ha asegurado la Dra. Jennie Lavine, una de las cabezas visibles del estudio. “Lo idóneo es que la capacidad de bloqueo de la enfermedad sea duradera y la transmisión corta”. Y como factor vital, el conocer el número de infecciones o dosis de la vacuna necesarias para que la inmunidad sea fuerte y estable.