La demencia y el Alzheimer son dos conceptos que, a pesar de tener mucha relación, son diferentes y no debemos utilizarlos como sinónimos.
Empecemos hablando sobre la demencia. Es un conjunto de signos y sÃntomas producidos por una alteración cerebral que provoca la pérdida de diferentes capacidades cognitivas en la persona que lo padece (deterioro en la memoria, en el lenguaje, en el reconocimiento, etc.). La demencia cursa frecuentemente también con sÃntomas psicológicos y conductuales. Va a representar una pérdida de funciones respecto al nivel previo de la persona y reduce significativamente su autonomÃa funcional.Â
En cambio, el Alzheimer, es una enfermedad cerebral degenerativa producida por cambios patológicos que van alterando el funcionamiento de las neuronas y que se caracteriza clÃnicamente por demencia. Es decir, la enfermedad de Alzheimer, por las alteraciones cerebrales que conlleva, es la principal causa de demencia, pero no la única.Â
Existen otros motivos y causas de demencia, como pueden ser alteraciones vasculares cerebrales, dando lugar a la demencia vascular, u otras enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad por cuerpos de Lewy.Â
No todas las demencias son iguales. Todas ellas se caracterizan por la presencia de alteraciones en las funciones cognitivas y de la conducta con pérdida de la autonomÃa de la persona que lo padece, pero predominarán unos sÃntomas u otros dependiendo de la causa de la demencia y de las zonas cerebrales afectadas.Â
Y la demencia senil, ¿qué es? Durante mucho tiempo se ha utilizado este término para referirse a los problemas cognitivos presentes en algunas personas mayores, pero es un término inadecuado. A pesar de que en el envejecimiento se producen cambios a nivel cognitivo, estos son leves y no limitan la autonomÃa de la persona, por lo que no son comparables con los de la demencia. El envejecimiento no es una causa de demencia, por lo tanto, no debemos asociarlo al mismo. Además, una persona puede presentar demencia, tenga la edad que tenga, porque algo lo está causando, pero no como consecuencia del envejecimiento.