En muchas ocasiones nos hemos preguntado qué será de nosotros cuando lleguemos a la tercera edad. Dentro de las dudas, cabe el no querer ser una “carga” para nadie, por lo que cuanto más activo sea el envejecimiento, mejor calidad de vida tanto para los mayores como para las personas que los acompañan.
Actualmente, existen numerosas residencias de mayores que se encargan del cuidado de los mismos y esto puede generar tanto beneficios como consecuencias negativas, entre las que podrían encontrarse:
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- La inactividad
- El desarraigo
- La soledad
- Las carencias afectivas
- El deterioro de las relaciones sociales
- La desmotivación
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Es por ello que, se han puesto en práctica diversos proyectos cuyo objetivo es incrementar las relaciones intergeneracionales, sobre todo entre niños y mayores, donde se potencie la convivencia y la comunicación entre ambos, así como también se supriman los prejuicios que se tienen sobre la vejez, difundiendo entre los jóvenes una visión más positiva de los mayores.
A continuación, te presentamos una serie de actividades que se pueden llevar a cabo para favorecer esas relaciones intergeneracionales:
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- Practicar conjuntamente actividades artísticas y manuales, tales como dibujo, pintura, juegos musicales…
- Poner en práctica juegos populares y tradicionales con los más pequeños
- Poner en común cuentos o historias preferidas
- Establecer diálogos, donde el niño vea al mayor como un referente
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Con todas estas actividades, se producirá una estimulación física y funcional, cognitiva, emocional y social en las personas mayores y en el caso de los niños, se fomentarán los principios de respeto y tolerancia intergeneracional, así como un intercambio de experiencias y conocimientos con figuras referentes.
Así que, teniendo esto en cuenta y sabiendo que es necesario crear ambientes de comunicación intergeneracional que propicien un espacio y un tiempo para conocerse y compartir, ¿qué te parece esta idea?